Por ello les propongo repasar algunas reglas básicas de comunicación epistolar. Al fin y al cabo, el e-mail es una forma electrónica de una carta.
Veamos entonces:
1. El asunto: es recomendable que anticipe el tema de forma resumida, de tal forma que anticipe la lectura y luego permita la búsqueda y recuperación de los e-mail.
2. El encabezado: dirigirse a la persona por su función o rol, recuerden que se trata de una comunicación académica.
3. El cuerpo: conviene presentarse o indicar una referencia que permita al destinatario ubicar al remitente: año, carrera, materia son datos que brindan contexto para autoreferenciarse.
Luego indicar específicamente el tema lo más específicamente posible. Esto ayuda a que el remitente pueda dar una respuesta a la consulta.
4. La despedida: un saludo cordial y/o un agradecimiento es parte del trato académico.
Para terminar, un ejemplo que ilustra lo que hemos propuesto...
...y aquí, otro ejemplo en la Web.
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